No es mejor ser de una manera o de otra porque cada uno tiene sus fortalezas y debilidades. Aunque, hay que admitir que, socialmente se tiende a reforzar la extroversión .
Según numerosos estudios, existen ciertas diferencias biológicas que pueden explicar estas diferencias entre introvertidos y extrovertidos.
En términos generales, a nivel cerebral, el introvertido tiene una necesidad menor de estimulación externa y de socialización.
Y justo lo contrario, sucede con el extrovertido.
Los niños introvertidos NO SON asociales, ni solitarios, ni carecen de habilidades sociales o de sentido del humor.
Simplemente tienen diferentes necesidades que los extrovertidos.
Por ejemplo (y siempre teniendo en cuenta que estamos generalizando):
📌 Es muy importante tener en cuenta que la introversión NO es un trastorno.
Es cierto que, a veces, pueden necesitar un pequeño empujón para evitar cierta tendencia al aislamiento, la autocrítica o el perfeccionismo.
Pero frases como «¿Por qué no sales más?, ¡Qué rarito eres!» pueden llevar a tu hijo a sentirse mal por no ser lo que tú y la gente esperáis que sea.⠀