De vez en cuando, nos gusta compartir contigo pequeñas píldoras y curiosidades relacionadas con el funcionamiento del cerebro porque, ese conocimiento, nos ayuda a cuidarlo y a educar mejor a nuestros hijos e hijas.
En este post, hablaremos de la poda neuronal en la infancia y la adolescencia y de la importancia que tiene en el desarrollo de tus hijos.
El cerebro de los niños se caracteriza por su plasticidad lo que les permite crear gran cantidad de estas nuevas conexiones neuronales a medida que va creciendo y aprendiendo.
A nivel cerebral, en eso consiste aprender y madurar, en hacer conexiones nuevas.
Sabiendo esto, puedes favorecer estas conexiones en tu hijo e hija con una adecuada estimulación, con experiencias, aprendizajes significativos, relaciones sociales, amor, e incluso, con el deporte y la alimentación.
Sin embargo, con el tiempo, muchas de estas conexiones dejan de ser útiles y se pierden para poder construir otras nuevas.
De modo que, pueden desaparecer ciertas conductas que tenían y, por lo tanto, deben volver a construir esas conexiones.
Está reconfiguración de redes neuronales es lo que se llama poda neuronal.
Hay programadas dos podas que son esenciales para el proceso madurativo del niño: una en la infancia y otra en la adolescencia.
Sé que muchas veces, te cuesta comprender ciertos comportamientos de tu hijo e hija, pero no pierdas nunca de vista que su cerebro y, por lo tanto, ciertas habilidades no se desarrollan completamente hasta los ¡22- 24 años!, según la mayoría de los estudios 😅.