¡En casa me lo sabía!

¡En casa me lo sabía! Me he quedado en blanco.
¿Cuántas veces te lo ha dicho tu hijo o hija cuando un examen no le ha ido bien?
Entonces, ¿qué ha salido mal?

En 1885, gracias a sus estudios sobre la memoria, el psicólogo Hermann Ebbinghaus llegó a dos conclusiones:

  1. La información aprendida, tiende a olvidarse rápidamente con el paso del tiempo.
    Tanto es así que, durante el primer día, se puede llegar a perder hasta el 50% de lo aprendido, el 75% a los dos días y al cabo de una semana, apenas se recuerda un 3% de lo aprendido. 
    Basándose en esta información, elaboró la primera curva del olvido.
  2. Es necesario menos tiempo para reaprender un material ya aprendido (aunque parezca olvidado) que para aprenderlo desde cero.

La velocidad con la que olvidamos depende de varios factores como la dificultad, cantidad y comprensión de la materia, los conocimientos previos, el estrés, el sueño…..
El ritmo al que olvidamos es más o menos el mismo para todos, pero se puede modificar utilizando estrategias de aprendizaje que han demostrado ser más efectivas que otras.

Veamos algunas:

1.- EVOCAR O RECORDAR.
Uno de los métodos más comunes que usan los estudiantes para intentar aprender es la repetición: leer y/o copiar, una y otra vez. 
Sin embargo, con este sistema, lo que suele suceder es que, el material acaba resultando familiar y produciendo una falsa ilusión de «me lo sé».

Está demostrado que es mucho más eficaz si, después de una sesión de estudio, se dedican algunas sesiones a poner a prueba la memoria intentando recuperar lo que se ha estudiado en lugar de, simplemente, repetir.
De esta manera, es más fácil darse cuenta de lo que todavía no se entiende o no se ha aprendido

Se puede, por ejemplo:

  • Hacer un resumen o mapa mental sin mirar los apuntes o el libro.
  • Resolver un problema paso a paso, sin ver la solución.
  • Exponer la lección como si se estuviera explicando a alguien.
  • Hacerse preguntas para dar sentido y comprender lo que aprendemos.
  • Para aprender cosas nuevas, muchas veces, necesitamos conectarlas con lo que ya sabemos: buscar patrones. Hacer un cuadro de similitudes y diferencias….

2.- ESPACIAR SESIONES Y PLANIFICAR REPASOS.
Concentrar toda la materia en una única sesión de estudio de muchas horas es menos efectivo que practicar la misma cantidad de horas a lo largo de varios días.
No resulta útil repetir lo mismo una y otra vez o hacer 20 ejercicios sobre lo mismo en una única sesión.
Es mucho más eficaz planificar repasos en diferentes días y, así, consolidar y reforzar lo aprendido.

3.- DORMIR.
Si no se duerme bien antes de un examen, todo lo demás que se haya hecho perderá su valor.
Durante el sueño, nuestro cerebro elimina productos tóxicos, crea nuevas conexiones y pone en orden las ideas y conceptos que aprendemos.

Más o menos, así quedaría la curva del olvido de tu hijo si estudia sin tener en cuenta, como mínimo, estos tres consejos:

Sin duda, hay estudiantes que tienen más éxito que otros y hay varios factores a tener en cuenta, pero lo que está claro es que los estudiantes más exitosos son los que utilizan estrategias de aprendizaje más eficaces.


Arranca el último trimestre.
¿Tu hijo o hija necesitan reforzar asignatura y/o aprender nuevas estrategias para aprender mejor?

CLASES DE REPASO Y ASESORAMIENTO EDUCATIVO

Si tu hijo necesita clases de refuerzo de Primaria y ESO para desarrollar su capacidad de aprendizaje, superar exámenes, adaptarse mejor al día a día escolar y mejorar en su rendimiento, ¡no lo dudes!

¡La primera sesión de prueba es gratuita!

Leer más

Comentarios

mood_bad
  • No hay comentarios todavía.
  • Añadir un comentario