La capacidad lectora no es innata si no que se aprende. Por eso, cuanto más la practiquemos, más hábiles seremos.
Los beneficios de la lectura son infinitos.
En las primeras etapas es fundamental la «lectura de regazo«. No importa que los bebés no comprendan las palabras, lo importante es que los libros les facilitarán el reconocimiento de su mundo más cercano, su familia, sus juguetes o su casa.
Incluso cuando los niños ya han aprendido a leer, compartir un momento con ellos, les hace sentir queridos y atendidos y sienta las bases de una relación especial.
Sin embargo, aunque para ti sea algo automático, aprender a leer y escribir no es tarea fácil. De hecho, es una actividad cerebral compleja que requiere de bastante práctica.
Un recurso pedagógico fantástico para aprender jugando es a través de los libros y cuentos.
Uno de los beneficios de que tu hijo aprenda jugando contigo es que puedes crear un entorno emocional positivo donde el error sea una parte más del aprendizaje y utilizar dichas emociones para facilitar todo el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Realmente, las posibilidades para jugar con las historias son infinitas.
Te dejamos algunas propuestas.
❤️ Las mil y una historias
Escribe en un papel el principio de una historia y a una señal acordada (por ejemplo, cada 3-5 minutos), pásale la historia al niño para que la continúe y así sucesivamente.
❤️ ¿Qué pasaría si…?
¿Qué pasaría si Cenicienta fuera Ceniciento, si el lobo feroz tuviera miedo de la abuelita de Caperucita?
Deja que eche a volar su imaginación y que invente una historia alternativa a aquella que hayáis leído juntos.
❤️ Mensajes secretos
Asigna un número a cada letra del abecedario (1=A, 2=B…) y escribe una frase relacionada con el libro que estéis leyendo utilizando los números.
De este modo, el niño podrá descifrar el mensaje secreto que hayas escrito.
❤️ Trasformar poemas
Léele un poema y pídele que cambie el tiempo verbal (por ejemplo, de pasado a presente); que cambie los adjetivos por sinónimos; que añada un nuevo verso….
❤️ Anímale a que invente un nuevo final para una historia.
❤️ Palabras escondidas
Una vez que hayáis leído algún cuento o libro, pídele al niño que busque una palabra determinada que salga a menudo (por ejemplo, lobo, cerdito, hada….).
❤️ Pistas divertidas
Damos pistas para buscar una palabra en un texto. Por ejemplo, busca una palabra que contenga la «a» y la «o»: Dragón.
❤️ Órdenes en cadena
Escribe una orden divertida en un papel para el niño la lea y la realice: «Ponte de pie, da 3 pasos, gira a la izquierda y grita: soy el rey del mundo». Después pídele que escriba una orden para ti.
❤️ El personaje mágico
El niño debe dibujar un personaje inventado y que posea algún poder o característica especial: El hombre-relámpago, el niño saltamontes, doña Imán…..
Después debe escribir cómo es, qué poderes tiene, para qué sirven, dónde vive, por qué le gustaría conocerle…. y que lea la descripción.
❤️ Adivina, adivinanza
Escribe adivinanzas en varias cartulinas. Haz lo mismo con las respuestas. El niño debe hacer corresponder adivinanzas y respuestas.
Y recuerda que, la mayoría de los niños a los que les gusta leer, suelen tener algún familiar cercano que les han transmitido su pasión por la lectura.
Así que ya sabes….¡a predicar con el ejemplo!